jueves, 31 de enero de 2013

Gargallo, el escultor del vacío.


 
Se percibe en Gargallo la huella de Rodin, por el que se interesó durante su estancia en París, como se percibe la del modernismo (no en vano, fue un habitual de las tertulias de Els Quatre Gats, en Barcelona, en pleno esplendor modernista, en las que mantuvo contacto con Picasso, entre otros). Su tratamiento del volumen es único y se manifiesta de manera sublime en la figura del profeta, deudor de la terribilitá de Miguel Ángel y del claroscuro barroco, cubista en las formas y espiritualmente expresionista. Un profeta que clama en el desierto, elevando con agresividad su brazo y su vara para contar la verdad.

Pablo Gargallo revolucionó la escultura mediante la supresión casi total del volumen y el uso escultórico del vacío. "Si se quiere ser original” decía Gargallo, “es preciso tener la sabiduría de consolidar la base, una base resultante de la experiencia vivida. Es necesario saber ser auténticamente grande, tomando conciencia de la modestia de nuestra aportación de modo que el estilo nazca sin esfuerzo, naturalmente".
 
 

miércoles, 23 de enero de 2013

“Tras sus gafas de montura negra se agazapaba el vibrante poder sexual de un jaguar. Nueva York era su ciudad y siempre lo sería”



Varias de mis debilidades: el gran Woody Allen y su obra maestra “Manhattan”, “Rhapsody in blue” de Gershwin y los Hermanos Assad versioneando esta estupenda obra.

Él era tan duro y romántico como la ciudad que amaba. Tras sus gafas de montura negra se agazapaba el vibrante poder sexual de un jaguar. Nueva York era su ciudad y siempre lo sería

(Isaac Davis/Woody Allen- Manhattan)

 


miércoles, 16 de enero de 2013

Mi pequeño tesoro

 
Uno de los mejores grupos del pop español, una canción con dedicatoria especial y unos músicos de excepción: Chano Domínguez, Jorge Pardo...y la inconfundible voz de Sole Giménez.

 

sábado, 5 de enero de 2013

Metheny


Para inaugurar el 2013, uno de mis músicos favoritos: Pat Metheny, guitarrista y compositor estadounidense, autor de auténticas joyas como “Letter from home” (“Carta desde casa”), en esta caso con el espléndido teclista Lyle Mays.